El científico loco
En un futuro incierto, tú y yo seremos la cuenta por echar, la ecuación perfecta que descubrirá algún científico loco en el tiempo libre que le dejó su soledad. X+Z=infinito.
Creyeron demostrar que no existía el amor, que era inabarcable, pero entonces descubrieron al caso que refuta, el grajo blanco que descarta todo lo conocido hasta el momento.
Fueron dos ellas, dirán, las que un día decidieron que vivir merecía la pena, más allá de temores y de miedos. Fueron dos ellas las que tanto lucharon que se hicieron eternas en el gesto de unos brazos que se amarran con tal fuerza que dibujan el infinito. Fueron dos ellas, supuestamente insignificantes, las que configuran la física que regirá, la que demuestra que no sólo existe el negro.
Creyeron demostrar que no existía el amor, que era inabarcable, pero entonces descubrieron al caso que refuta, el grajo blanco que descarta todo lo conocido hasta el momento.
Fueron dos ellas, dirán, las que un día decidieron que vivir merecía la pena, más allá de temores y de miedos. Fueron dos ellas las que tanto lucharon que se hicieron eternas en el gesto de unos brazos que se amarran con tal fuerza que dibujan el infinito. Fueron dos ellas, supuestamente insignificantes, las que configuran la física que regirá, la que demuestra que no sólo existe el negro.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home